Contratación por valores

Me pregunto si alguna vez contratamos a las personas que de verdad necesitamos. Me refiero a tener en cuenta su experiencia y habilidades o competencias, sí, pero ¿y los valores?

Se habla mucho de retención de talento pero durante la selección deberíamos darle, mayor si no igual, peso a los valores del aspirante y que estos valores coincidan con los valores de la empresa si queremos evitar que en algun momento debido a las diferencias entre ambos, se rompa la relacion del empleado con la empresa.

Es requisito indispensable  recuperar la ética y las humanidades. A esta generación se le exige demasiada formación y saber mucho, tener muchos conocimientos, pero ¿qué hay de los valores?

Motivación mediante actividades

Cuando los equipos están desmotivados existen algunas técnicas para conseguir levantar el ánimo y reforzar el sentimiento de pertenencia al equipo. Centrémonos en un par de estas técnicas, a menudo muy utilizadas. 

Algunas de esas técnicas son las actividades de trabajo en equipo, comunmente conocidas como «Teambuilding» y los talleres de trabajo o «Workshops«.

Sobre la primera se trata de actividades que se llevan a cabo fuera de la empresa, en algún espacio cerrado o abierto pero lejos del ambiente habitual de los empleados y se trata de realizar una actividad concreta que simule la puesta en acción de un equipo, como puede ser un juego. De este modo los participantes juegan distintos roles, desde el jefe hasta el subordinado, y donde el objetivo será conseguir un fin para el que cada uno de los participantes tendrá que pasar por distintas tareas que reten su capacidad y competencias físicas o intelectuales.

Esta técnica favorece la mejora del ambiente entre los empleados, la convivencia fuera del trabajo, el desarrollo de habilidades y el compartir entre todos ideas y sugerencias.

Es muy importante que una vez finalizada la actividad de Teambuilding y con objeto de que no quede como una simple reunión de amigos que se lo han pasado bien, los participantes se enfrenten a una puesta en común o sesión de feedback donde analizar qué han sacado de provecho de la realización de la actividad.

La segunda técnica, workshop, se trata de la realización de un curso o formación cuya finalidad es el desarrollo de nuevas o existentes habilidades principalmente enfocado a las áreas que se consideran necesarias de mejorar (como por ejemplo liderazgo, comunicación, etc.)

Es importante que estos workshops o talleres estén bien definidos y organizados de manera que consigamos cumplir con las expectativas de la organización y de los participantes.

En ambos casos es de especial relevancia elegir una actividad innovadora, que emocionalmente cale en los participantes, y una vez finalizada cualquiera que sea la actividad, el participante tenga la oportunidad y se le invite a dar su feedback y sobre todo que el recuerdo de esa actividad sea transformador de su situación actual, en caso contrario la actividad organizada no habrá tenido el éxito esperado.